Viaje Astral es un término esotérico de procedencia oriental que define la experiencia desarrollada por el cuerpo astral de la persona, el cual consiste en la "envoltura estelar del alma”. Se considera que el cuerpo astral esta conformado por una sustancia energética ligera, translucida, luminosa y evanescente que es una replica exacta del cuerpo físico. Tiene por misión transportar el alma de la persona en el momento de la muerte física en un fantástico viaje astral hacia el universo.
En parapsicología, el viaje astral se entiende como un fenómeno clónico equivalente a la proyección psi o desdoblamiento, aunque existen ciertos investigadores del fenómeno que aseguran tener indicios demostrativos de que no se trata exactamente del mismo fenómeno sino de otro semejante, no idéntico.
La diferencia entre ambos radica en lo puramente filosófico, basado uno en la existencia de una entidad espiritual energética que se manifiesta durante el viajes astral independientemente del cuerpo físico. En otro, las ciencias psíquicas sostienen que la proyección psi obedece en realidad a un mecanismo etiológico puramente psíquico que se manifiesta de forma paranormal mediante la actividad perceptiva extrasensorial, cuya manifestación o existencia está evaluada científicamente aunque no siempre se produzca de forma consciente.
En parapsicología, el viaje astral se entiende como un fenómeno clónico equivalente a la proyección psi o desdoblamiento, aunque existen ciertos investigadores del fenómeno que aseguran tener indicios demostrativos de que no se trata exactamente del mismo fenómeno sino de otro semejante, no idéntico.
La diferencia entre ambos radica en lo puramente filosófico, basado uno en la existencia de una entidad espiritual energética que se manifiesta durante el viajes astral independientemente del cuerpo físico. En otro, las ciencias psíquicas sostienen que la proyección psi obedece en realidad a un mecanismo etiológico puramente psíquico que se manifiesta de forma paranormal mediante la actividad perceptiva extrasensorial, cuya manifestación o existencia está evaluada científicamente aunque no siempre se produzca de forma consciente.
Un poco de historia sobre las culturas y creencias del mundo
La creencia sobre los viajes astrales está fuertemente arraigada y ya se manifestaba en antiguos textos hindúes, egipcios, griegos y en la Biblia Cristiana.
En la época de los egipcios creían que el cuerpo astral o Ba era un pájaro con cabeza de humano. El Ba es el concepto más cercano a la noción occidental de alma. Es la parte trascendente que permanecería con el cuerpo tras la muerte del individuo. También era lo que hace único a un ser, similar a la noción de "personalidad". Como el alma, el Ba es la parte de una persona que vivía después de la muerte, y lo solían representan como un ave con cabeza humana, que volaría desde la tumba para unirse con ka en la vida futura.
En el caso de los “Chamanes” de la estepa Siberiana, los “Naguales” de México o los “Jíbaros” de la selva amazónica, donde estos viajes al “mundo de los espíritus”, son realizados con fines terapéuticos o de clarividencia.
La gran mayoría de las experiencias extracorporales se producen de forma espontánea. Simplemente la persona se encuentra fuera del cuerpo, ya sea durante un sueño, o al encontrarse en un momento crítico, o como resultado de una grave enfermedad. Pero también pueden ser voluntarias, fruto del deseo de la persona que conscientemente desea explorar ese otro universo que se encuentra junto a nuestra realidad. En los pueblos mal llamados primitivos, los chamanes, los hombres medicina, son capaces en ocasiones de dominar a voluntad sus salidas del cuerpo. Los nativos de muchas regiones de Sudamérica recurren a la ayahuasca, un preparado realizado con diversas plantas, que permite liberar el espíritu de la atadura del cuerpo.
Entre los chamanes de Siberia el viaje astral se consigue con una combinación de preparación psíquica y física, cantos y el repicar de tambores y la ingestión de sustancias como alcohol o diversos extractos de hongos. De forma parecida actúan los brujos de tribus africanas, los aborígenes australianos o de los maoríes de Nueva Zelanda. De todas formas, el camino para salir conscientemente del cuerpo no es fácil. El miedo a lo desconocido, a encontrarse sin el apoyo físico del cuerpo, es algo que en todas las tradiciones culturales se time muy en cuenta. Los brujos deben superar ese obstáculo, lo mismo que cualquier persona que desee explorar de forma voluntaria ere otro territorio. “El impedimento básico para realizar una experiencia extracorporal es el miedo. Todos tenemos fobias, pero la peor es el terror a lo nuevo, y ese pavor a enfrentarse a un nuevo mundo, a una nueva dimensión, a nuevas criaturas, es lo que debe superar cualquier persona que conscientemente desee salir de su cuerpo”.
Estas experiencias de los viajes astrales son vividas, en muchos de los casos, cuando la persona esta apunto de dormirse. Algunos sabios hindúes ha afirmado que esto es un vestigio en que los seres humanos eran monos. Otros afirman que esta sensación de caída está causada por un estremecimiento que hace que el cuerpo astral, que comienza a flotar, caiga de nuevo en un cuerpo físico.
En el Tíbet y en la India hay cenobitas que viven en lugares solitarios y sin ver nunca la luz del día. La tradición afirma que estos hombres están en condiciones de viajar constantemente por el mundo astral y pueden ir a cualquier lugar donde haya algo que aprender. Sobre este tema habla un libro, citado anteriormente, escrito por Javier Sierra.
Todas las religiones encuestadas sobre este fenómeno han coincidido en la explicación sobre él mismo. Todas las culturas tienen los mismos estados de conciencia. Todas la personas en esta vida experimentan este viaje aunque sea solo una vez, y es viaje definitivo y último, la muerte.
¿Qué son los viajes astrales?
Un viaje astral es la separación del cuerpo físico y el cuerpo astral, sin mediación del cuerpo emotivo ni ingerencia del cuerpo mental, aunque el cuerpo mental nos sirva de intérprete.
Esta separación es muy parecida a la muerte, muchas de las personas que han permanecido muertas clínicamente durante algunos minutos lo han experimentado conscientemente. Pero no hace falta estar al borde de la muerte para experimentarlo. Algunas personas lo experimentan de forma espontánea cuando están perfectamente despiertas, sin proponérselo siquiera, mientras que otras se pasan la vida buscando en vano dicha experiencia y lo mas que consiguen, después de ayunar y de meditar durante años, es una potente proyección mental.
Por supuesto, existen personas que viajan astralmente siguiendo toda clase de técnicas o ingiriendo diversos tipos de drogas alucinógenas (ayahuasca o peyote).
Los "maestros" en dichas técnicas y drogas dicen mayoritariamente que los viajes astrales son peligrosos, pero la verdad es que solo son peligrosos para las personas con debilidades psíquicas o cardíacas, ya que producen taquicardias y son capaces de desequilibrar a una mente débil.
Para la psiquiatría un viaje astral es un estado de conciencia diferente al estado normal (José Cabrera).
Síntomas Del Viaje Astral
Lo primero que sucede en un viaje astral consciente, es la separación del cuerpo astral. Cuando esto sucede, el cuerpo físico queda inerte, con la mirada perdida o los ojos cerrados, con unas constantes vitales muy bajas, pero en absoluto dormido.
La concentración es necesaria, pero no indispensable. Y se puede tener conciencia, o no, de lo que sucede a nuestro alrededor físico mientras el cuerpo astral vuela por otros planos. La sensación vivida de la separación puede darse de formas diversas:
- Una de ellas es la sensación de mareo.
- Otra una sensación de movimiento ondular, como el vaivén de las olas del mar.
- Otra mas es la sensación de giro frenético, como si estuviéramos a bordo de una violenta atracción de parque de atracciones.
- Pero la mas común es la sensación de elevación. Y esta elevación también puede darse de distintas formas:
-Sensación de ponernos de pie.
-Sensación de ponernos de cabeza.
-O sensación de elevación total, como si fuéramos un globo lleno de gas que comienza a elevarse.
Las primeras impresiones del viaje astral son en relación con nuestro entorno y con nuestro propio cuerpo físico, al que podemos ver postrado, si estamos acostados, o sentado en flor de loto si practicamos una sesión yoguística. Precisamente la visión del propio cuerpo resulta bastante desconcertante para la mayoría de las personas que realizan un viaje astral sin tener una buena preparación.
Y cuando se habla de una buena preparación no se refiere a esa serie de tonterías religiosas que alegan los "entendidos", sino a la capacidad intelectual que cada persona debe tener para entender diferentes fenómenos a los que puede enfrentarse a lo largo de la vida.
Una vez que el cuerpo astral se ha elevado lo suficiente como para poder ver el cuerpo físico y las estancias que le rodean, sobre todo en las primeras experiencias, es posible que se dedique a viajar por ciertas áreas del mundo físico con cierta prudencia.
La viveza del viaje hace que veamos las cosas físicas tal y como las vemos habitualmente, es decir, claras y sólidas. Las puertas y las paredes, que el cuerpo astral puede atravesar sin el menor esfuerzo, nos atemorizan por su robusta apariencia.
Después de dar un par de vueltas por nuestro entorno, el cuerpo astral suele dispararse, sin ningún control por nuestra parte, hacia otros planos.
El cordón de plata
Otro de los tópicos, cuando se habla de viajes astrales, es el famoso cordón de plata. Este cordón de plata, más que un elemento místico, es como un cinturón de seguridad. Su función es mantener unido el cuerpo astral con el cuerpo físico y a la vez mantener el equilibrio del ritmo cardíaco mientras se realiza la experiencia.
Este cordón lo generamos nosotros mentalmente y sin querer para protegernos del miedo a separarnos totalmente del cuerpo físico. Aunque no es imprescindible para el viaje, siempre volvemos a nuestro cuerpo.
Su uso no es imprescindible, pero si recomendable. Existen infinidad de personas que jamás lo han utilizado y no les ha pasado nada, ya que hay otros medios para volver.
Para volver al cuerpo no hace falta mas que unir los dedos pulgar e índice y medio, separando el anular y el meñique lo más posible.Este sencillo gesto nos mantiene conscientes y es capaz de sujetar al cuerpo astral unido al cuerpo físico, de la misma forma que lo hace el cordón de plata. Sin embargo, la unión de los tres dedos no evita las taquicardias.
¿Qué función tienen los viajes astrales?
La creencia sobre los viajes astrales está fuertemente arraigada y ya se manifestaba en antiguos textos hindúes, egipcios, griegos y en la Biblia Cristiana.
En la época de los egipcios creían que el cuerpo astral o Ba era un pájaro con cabeza de humano. El Ba es el concepto más cercano a la noción occidental de alma. Es la parte trascendente que permanecería con el cuerpo tras la muerte del individuo. También era lo que hace único a un ser, similar a la noción de "personalidad". Como el alma, el Ba es la parte de una persona que vivía después de la muerte, y lo solían representan como un ave con cabeza humana, que volaría desde la tumba para unirse con ka en la vida futura.
En el caso de los “Chamanes” de la estepa Siberiana, los “Naguales” de México o los “Jíbaros” de la selva amazónica, donde estos viajes al “mundo de los espíritus”, son realizados con fines terapéuticos o de clarividencia.
La gran mayoría de las experiencias extracorporales se producen de forma espontánea. Simplemente la persona se encuentra fuera del cuerpo, ya sea durante un sueño, o al encontrarse en un momento crítico, o como resultado de una grave enfermedad. Pero también pueden ser voluntarias, fruto del deseo de la persona que conscientemente desea explorar ese otro universo que se encuentra junto a nuestra realidad. En los pueblos mal llamados primitivos, los chamanes, los hombres medicina, son capaces en ocasiones de dominar a voluntad sus salidas del cuerpo. Los nativos de muchas regiones de Sudamérica recurren a la ayahuasca, un preparado realizado con diversas plantas, que permite liberar el espíritu de la atadura del cuerpo.
Entre los chamanes de Siberia el viaje astral se consigue con una combinación de preparación psíquica y física, cantos y el repicar de tambores y la ingestión de sustancias como alcohol o diversos extractos de hongos. De forma parecida actúan los brujos de tribus africanas, los aborígenes australianos o de los maoríes de Nueva Zelanda. De todas formas, el camino para salir conscientemente del cuerpo no es fácil. El miedo a lo desconocido, a encontrarse sin el apoyo físico del cuerpo, es algo que en todas las tradiciones culturales se time muy en cuenta. Los brujos deben superar ese obstáculo, lo mismo que cualquier persona que desee explorar de forma voluntaria ere otro territorio. “El impedimento básico para realizar una experiencia extracorporal es el miedo. Todos tenemos fobias, pero la peor es el terror a lo nuevo, y ese pavor a enfrentarse a un nuevo mundo, a una nueva dimensión, a nuevas criaturas, es lo que debe superar cualquier persona que conscientemente desee salir de su cuerpo”.
Estas experiencias de los viajes astrales son vividas, en muchos de los casos, cuando la persona esta apunto de dormirse. Algunos sabios hindúes ha afirmado que esto es un vestigio en que los seres humanos eran monos. Otros afirman que esta sensación de caída está causada por un estremecimiento que hace que el cuerpo astral, que comienza a flotar, caiga de nuevo en un cuerpo físico.
En el Tíbet y en la India hay cenobitas que viven en lugares solitarios y sin ver nunca la luz del día. La tradición afirma que estos hombres están en condiciones de viajar constantemente por el mundo astral y pueden ir a cualquier lugar donde haya algo que aprender. Sobre este tema habla un libro, citado anteriormente, escrito por Javier Sierra.
Todas las religiones encuestadas sobre este fenómeno han coincidido en la explicación sobre él mismo. Todas las culturas tienen los mismos estados de conciencia. Todas la personas en esta vida experimentan este viaje aunque sea solo una vez, y es viaje definitivo y último, la muerte.
¿Qué son los viajes astrales?
Un viaje astral es la separación del cuerpo físico y el cuerpo astral, sin mediación del cuerpo emotivo ni ingerencia del cuerpo mental, aunque el cuerpo mental nos sirva de intérprete.
Esta separación es muy parecida a la muerte, muchas de las personas que han permanecido muertas clínicamente durante algunos minutos lo han experimentado conscientemente. Pero no hace falta estar al borde de la muerte para experimentarlo. Algunas personas lo experimentan de forma espontánea cuando están perfectamente despiertas, sin proponérselo siquiera, mientras que otras se pasan la vida buscando en vano dicha experiencia y lo mas que consiguen, después de ayunar y de meditar durante años, es una potente proyección mental.
Por supuesto, existen personas que viajan astralmente siguiendo toda clase de técnicas o ingiriendo diversos tipos de drogas alucinógenas (ayahuasca o peyote).
Los "maestros" en dichas técnicas y drogas dicen mayoritariamente que los viajes astrales son peligrosos, pero la verdad es que solo son peligrosos para las personas con debilidades psíquicas o cardíacas, ya que producen taquicardias y son capaces de desequilibrar a una mente débil.
Para la psiquiatría un viaje astral es un estado de conciencia diferente al estado normal (José Cabrera).
Síntomas Del Viaje Astral
Lo primero que sucede en un viaje astral consciente, es la separación del cuerpo astral. Cuando esto sucede, el cuerpo físico queda inerte, con la mirada perdida o los ojos cerrados, con unas constantes vitales muy bajas, pero en absoluto dormido.
La concentración es necesaria, pero no indispensable. Y se puede tener conciencia, o no, de lo que sucede a nuestro alrededor físico mientras el cuerpo astral vuela por otros planos. La sensación vivida de la separación puede darse de formas diversas:
- Una de ellas es la sensación de mareo.
- Otra una sensación de movimiento ondular, como el vaivén de las olas del mar.
- Otra mas es la sensación de giro frenético, como si estuviéramos a bordo de una violenta atracción de parque de atracciones.
- Pero la mas común es la sensación de elevación. Y esta elevación también puede darse de distintas formas:
-Sensación de ponernos de pie.
-Sensación de ponernos de cabeza.
-O sensación de elevación total, como si fuéramos un globo lleno de gas que comienza a elevarse.
Las primeras impresiones del viaje astral son en relación con nuestro entorno y con nuestro propio cuerpo físico, al que podemos ver postrado, si estamos acostados, o sentado en flor de loto si practicamos una sesión yoguística. Precisamente la visión del propio cuerpo resulta bastante desconcertante para la mayoría de las personas que realizan un viaje astral sin tener una buena preparación.
Y cuando se habla de una buena preparación no se refiere a esa serie de tonterías religiosas que alegan los "entendidos", sino a la capacidad intelectual que cada persona debe tener para entender diferentes fenómenos a los que puede enfrentarse a lo largo de la vida.
Una vez que el cuerpo astral se ha elevado lo suficiente como para poder ver el cuerpo físico y las estancias que le rodean, sobre todo en las primeras experiencias, es posible que se dedique a viajar por ciertas áreas del mundo físico con cierta prudencia.
La viveza del viaje hace que veamos las cosas físicas tal y como las vemos habitualmente, es decir, claras y sólidas. Las puertas y las paredes, que el cuerpo astral puede atravesar sin el menor esfuerzo, nos atemorizan por su robusta apariencia.
Después de dar un par de vueltas por nuestro entorno, el cuerpo astral suele dispararse, sin ningún control por nuestra parte, hacia otros planos.
El cordón de plata
Otro de los tópicos, cuando se habla de viajes astrales, es el famoso cordón de plata. Este cordón de plata, más que un elemento místico, es como un cinturón de seguridad. Su función es mantener unido el cuerpo astral con el cuerpo físico y a la vez mantener el equilibrio del ritmo cardíaco mientras se realiza la experiencia.
Este cordón lo generamos nosotros mentalmente y sin querer para protegernos del miedo a separarnos totalmente del cuerpo físico. Aunque no es imprescindible para el viaje, siempre volvemos a nuestro cuerpo.
Su uso no es imprescindible, pero si recomendable. Existen infinidad de personas que jamás lo han utilizado y no les ha pasado nada, ya que hay otros medios para volver.
Para volver al cuerpo no hace falta mas que unir los dedos pulgar e índice y medio, separando el anular y el meñique lo más posible.Este sencillo gesto nos mantiene conscientes y es capaz de sujetar al cuerpo astral unido al cuerpo físico, de la misma forma que lo hace el cordón de plata. Sin embargo, la unión de los tres dedos no evita las taquicardias.
¿Qué función tienen los viajes astrales?
Recargar la energía.
Reforzar las facultades extrasensoriales.
Telediagnóstico y proyección a distancia.
Desplazamiento a lugares lejanos y a otros niveles.
Acceso a los archivos Akasicos (memoria del mundo).
Acción directa sobre la materia (aporte, materialización, levitación).
Comunicación con los muertos y el mas allá
Comunicación sutil con los seres vivientes, telepatía, escritura automática, etc.
Los peligros de los viajes astrales
Los que se interesan medianamente las ciencias ocultas, escuchan a menudo que una persona se ha quedado "colgada" al realizar una experiencia de viaje astral. Si se diese el caso de la desconexión del cuerpo físico con el astral, eso seria la muerte y por lo tanto no podrían contarlo. Aunque a esto no podemos hacerle caso ya que nadie que se sepa ha muerto después de una experiencia de viaje astral y si eso ocurrió alguna vez no creo que pudiera contárnoslo.
El viaje astral tampoco altera las neuronas ni el equilibrio psíquico más de lo que ya estén alterados antes de la experiencia, por que el viaje astral no es una droga.
Es mas, cuando se realiza correctamente un viaje astral por medio de alucinógenos como el peyote, la ayahuasca, el ácido lisérgico o drogas similares, la persona no sufre daño físico alguno.
A no ser el daño que puedan provocar esas drogas como es la dependencia e intoxicación. Por supuesto, si ingiere las drogas, lo que suele suceder a menudo, lejos de hacer un viaje astral sólo logrará alucinar tonterías, destruirse unas cuantas neuronas y volverse drogadicto. En este caso si es posible quedarse "colgado".
Por otra parte, como ya había señalado, los viajes astrales producen taquicardias cuando el cuerpo astral hace su reentrada en el cuerpo físico. Una persona sana no padecerá en absoluto, pero una persona con problemas cardíacos puede tener problemas.
Finalmente, una disposición religiosamente esquizofrénica, o cualquier otra patología mental, pueden verse agravadas físicamente después de una experiencia de este tipo, lo que puede arruinar un organismo aunque el cuerpo astral siga estando perfectamente.
Pues bien cuando se practica de forma sencilla, consciente, correcta y directa, no tiene el menor peligro y no hace daño alguno, al contrario, puede ayudarnos a corregir cierto tipo de problemas y enfermedades.
Como realizar un viaje astral
Tan sólo se trata de ser consciente del mismo proceso de dormirse. Observando atentamente como el cuerpo se va durmiendo. Hay un instante realmente mágico en que uno puede separarse de su cuerpo a voluntad. En este momento la persona ni está despierta ni esta dormida totalmente Es ahora cuando uno «debe levantarse». Debe uno sentirse como algo sutil y vaporoso incorporándose. Pero haciéndolo realmente... pues no se trata de imaginar nada. Si uno se levanta en el momento preciso entonces se produce voluntariamente lo que de todas formas iba a producirse espontáneamente (la separación del cuerpo físico y de la psiquis). Una vez que la persona se ha levantado puede mirar hacia la cama (esto la primera vez, supone una impresión muy fuerte). La persona se observara durmiendo en su propia cama.
Este viaje supone una experiencia inolvidable para la persona que lo vive, es totalmente diferente a verse en un espejo. Normalmente debido a la impresión que esto supone la persona se despierta, pero la segunda vez que la persona experimenta esta realidad onírica se da cuenta de que realmente su cuerpo se separa de su psiqui voluntariamente, pudiendo flotar en el aire.
Este desdoblamiento no es peligroso, ya que cada vez que nos despertamos nuestro cuerpo y nuestro espíritu se vuelven a unir en solo ser, ya esta unido por el nombran cordón de plata.
Formas de inducir el viaje astral:
- Mediante la relajación.
- EMT (estimulación magnética transcraneal).
- MK-ultra, control físico y químico del cerebro. Manipulación mediante drogas, radiaciones, etc.
- Mediante concentración mental y meditación.
- Tras un accidente.
- También se puede hacer con la ayuda de una persona capacitada para ser guiada en el viaje.
Ciencia y viajes astrales
En los quirófanos también se producen estos fenómenos estando la persona anestesiada y cubierta totalmente. También coinciden en estas manifestaciones los sobrevivientes que tuvieron oportunidad de vivir experiencias cercanas a la muerte. Estos hechos se producen con frecuencia y los médicos suelen ser testigos de los inexplicables relatos de sus pacientes.
Reforzar las facultades extrasensoriales.
Telediagnóstico y proyección a distancia.
Desplazamiento a lugares lejanos y a otros niveles.
Acceso a los archivos Akasicos (memoria del mundo).
Acción directa sobre la materia (aporte, materialización, levitación).
Comunicación con los muertos y el mas allá
Comunicación sutil con los seres vivientes, telepatía, escritura automática, etc.
Los peligros de los viajes astrales
Los que se interesan medianamente las ciencias ocultas, escuchan a menudo que una persona se ha quedado "colgada" al realizar una experiencia de viaje astral. Si se diese el caso de la desconexión del cuerpo físico con el astral, eso seria la muerte y por lo tanto no podrían contarlo. Aunque a esto no podemos hacerle caso ya que nadie que se sepa ha muerto después de una experiencia de viaje astral y si eso ocurrió alguna vez no creo que pudiera contárnoslo.
El viaje astral tampoco altera las neuronas ni el equilibrio psíquico más de lo que ya estén alterados antes de la experiencia, por que el viaje astral no es una droga.
Es mas, cuando se realiza correctamente un viaje astral por medio de alucinógenos como el peyote, la ayahuasca, el ácido lisérgico o drogas similares, la persona no sufre daño físico alguno.
A no ser el daño que puedan provocar esas drogas como es la dependencia e intoxicación. Por supuesto, si ingiere las drogas, lo que suele suceder a menudo, lejos de hacer un viaje astral sólo logrará alucinar tonterías, destruirse unas cuantas neuronas y volverse drogadicto. En este caso si es posible quedarse "colgado".
Por otra parte, como ya había señalado, los viajes astrales producen taquicardias cuando el cuerpo astral hace su reentrada en el cuerpo físico. Una persona sana no padecerá en absoluto, pero una persona con problemas cardíacos puede tener problemas.
Finalmente, una disposición religiosamente esquizofrénica, o cualquier otra patología mental, pueden verse agravadas físicamente después de una experiencia de este tipo, lo que puede arruinar un organismo aunque el cuerpo astral siga estando perfectamente.
Pues bien cuando se practica de forma sencilla, consciente, correcta y directa, no tiene el menor peligro y no hace daño alguno, al contrario, puede ayudarnos a corregir cierto tipo de problemas y enfermedades.
Como realizar un viaje astral
Tan sólo se trata de ser consciente del mismo proceso de dormirse. Observando atentamente como el cuerpo se va durmiendo. Hay un instante realmente mágico en que uno puede separarse de su cuerpo a voluntad. En este momento la persona ni está despierta ni esta dormida totalmente Es ahora cuando uno «debe levantarse». Debe uno sentirse como algo sutil y vaporoso incorporándose. Pero haciéndolo realmente... pues no se trata de imaginar nada. Si uno se levanta en el momento preciso entonces se produce voluntariamente lo que de todas formas iba a producirse espontáneamente (la separación del cuerpo físico y de la psiquis). Una vez que la persona se ha levantado puede mirar hacia la cama (esto la primera vez, supone una impresión muy fuerte). La persona se observara durmiendo en su propia cama.
Este viaje supone una experiencia inolvidable para la persona que lo vive, es totalmente diferente a verse en un espejo. Normalmente debido a la impresión que esto supone la persona se despierta, pero la segunda vez que la persona experimenta esta realidad onírica se da cuenta de que realmente su cuerpo se separa de su psiqui voluntariamente, pudiendo flotar en el aire.
Este desdoblamiento no es peligroso, ya que cada vez que nos despertamos nuestro cuerpo y nuestro espíritu se vuelven a unir en solo ser, ya esta unido por el nombran cordón de plata.
Formas de inducir el viaje astral:
- Mediante la relajación.
- EMT (estimulación magnética transcraneal).
- MK-ultra, control físico y químico del cerebro. Manipulación mediante drogas, radiaciones, etc.
- Mediante concentración mental y meditación.
- Tras un accidente.
- También se puede hacer con la ayuda de una persona capacitada para ser guiada en el viaje.
Ciencia y viajes astrales
En los quirófanos también se producen estos fenómenos estando la persona anestesiada y cubierta totalmente. También coinciden en estas manifestaciones los sobrevivientes que tuvieron oportunidad de vivir experiencias cercanas a la muerte. Estos hechos se producen con frecuencia y los médicos suelen ser testigos de los inexplicables relatos de sus pacientes.
Los científicos están tratando de investigar la razón de estas experiencias, con la participación de voluntarios. Para realizar estos experimentos se utilizan drogas que producen estados alterados de conciencia. De esta manera se pueden registrar las zonas del cerebro que se estimulan cuando la persona por efecto de los químicos experimenta un episodio de abandono del cuerpo. Tratando de encontrar una explicación científica a este fenómeno.
Desde otros enfoques se prefiere especular con la idea de la existencia de una sustancia sutil con el poder de liberarse después de la muerte física y conectarse con otra realidad trascendente.
Dado que las vivencias de todas las personas involucradas en estos eventos coinciden en cuanto a los hechos que relatan, los científicos arriesgan una teoría sobre estos fenómenos. Afirman que en el caso del momento de la muerte, el cerebro tiene la capacidad de hacer placentero al moribundo el momento del fin de la vida, activando químicamente y en forma natural, zonas cerebrales, que son las responsables de estas visiones.
Supuestamente la disminución del oxígeno en el cerebro produciría estas percepciones, gracias a la estimulación química de ciertas neuronas receptoras encargadas de producir la visión de toda la secuencia de hechos que se conocen.
Los científicos no pueden explicar cómo es posible que los protagonistas de estos hechos perciban que salen de sus cuerpos y puedan trasladarse a otros lugares, brindando detalles más que suficientes de todo lo que hay a su alrededor y aún en lugares más alejados, detrás de paredes y puertas, imposibles de ver con los ojos y supuestamente sin haber estado allí nunca antes.
La ciencia no considera suficientemente fidedignas las historias de los pacientes sobre la exactitud de los detalles que aseguran haber visto en estado de inconciencia y que según sus afirmaciones no conocían con anterioridad a los hechos.
Los viajes astrales, tienen su explicación científica. Esa extraña sensación de verse desde fuera el propio cuerpo, que tanta literatura filosófica y esotérica ha proporcionado a lo largo de la historia, tiene que ver con una desconexión entre los circuitos del cerebro que procesan las diferentes informaciones sensoriales que le llegan.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a diferentes experimentos que, con ayuda de la realidad virtual, han realizado dos equipos de científicos europeos: unos del Colegio Universitario de Londres y del Instituto Karolinska de Suecia, y otros del Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (Suiza). Ambos han confirmado que esa separación del cuerpo físico no se trata de ninguna sensación paranormal. En los dos trabajos los científicos han utilizado videocámaras y unas gafas de realidad virtual que confunden las señales que llegan al cerebro desde los sentidos. El equipo de Henrik Ehrsson, del Instituto Karolinska, hizo que sus voluntarios observaran, a través de las gafas, una barra de plástico que se movía debajo de la cámara que tenían a su espalda, mientras que con otra barra idéntica les tocaban en el lugar correspondiente de su pecho. La prueba duró dos minutos. Todos ellos señalaron después, en un cuestionario, que habían sentido que se encontraban en el lugar de las cámaras, dos metros más atrás de donde se situaban realmente sus asientos. Este experimento sugiere que la visión es muy importante para sentir que estamos en nuestro cuerpo. Es decir, sentimos que nuestro yo está ubicado donde están nuestros ojos", ha señalado Ehrsson. El neurólogo también hizo que observaran, igualmente con las gafas puestas, cómo un martillo, situado también donde la cámara, se movía, como si fuera a golpear su cuerpo virtual. Mediciones de la conductividad de la piel demostraron que los voluntarios habían respondido emocionalmente con temor a ser golpeados, como si hubieran salido de su cuerpo físico y se encontraran en el irreal.En la otra prueba, realizada por el equipo suizo de Olaf Blanke, se utilizaron imágenes de simulaciones tridimensionales (holografías). Primero hicieron que los voluntarios vieran la imagen virtual de su cuerpo dentro de un espacio. Luego les cambiaban de sitio y cuando se les pedía que volvieran a su posición original, todos retornaban al punto donde habían visto sus cuerpos virtuales. Sin embargo, cuando lo que se les mostraba era un objeto del mismo tamaño que su cuerpo, no se producía esa identificación.
Para Blanke estos experimentos prueban que la conciencia de sí mismo, única del ser humano, no está relacionada con la lengua o la memoria, sino que "depende de mecanismos del cerebro que están en un lugar llamado adjunción temporal-parietal".
Hasta ahora, nunca se había conseguido crear estas sensaciones con el cuerpo entero en personas sanas. Sí se han documentado este tipo de experiencias en casos de infartos, ataques epilépticos, experiencias traumáticas o por abuso de drogas. Algunas encuestas indican que casi un 10% de las personas ha sentido alguna vez en su vida este tipo de proyección astral, a menudo cuando estaban a punto de dormirse.
Los científicos afirman que la posibilidad de proyectar la conciencia de una persona sobre un cuerpo virtual podría ser muy útil para hacer operaciones a distancia y sobre todo para comprender que estas experiencias no son fruto de la imaginación ni de fenómenos paranormales.
Otra zona cerebral que parecer influir en los viajes astrales es el giro singular derecho. Como ya he citado anteriormente las drogas o un accidente pueden provocar una lesión, pero con la influencia de las drogas la corteza cerebral puede desconectarse del cerebro primitivo, como consecuencia puede no regresar al estado normal y producirse esquizofrenia.
Investigaciones sobre viajes astrales.
Javier Sierra, director de la revista mas allá, cree que cierta música puede provocar la sincronización de los dos hemisferios, casa hemisferio tiene un acorde diferente. Hay una música determinada que ayuda a poder realizar los viajes astrales. Robert Monroe pudo experimentar el desdoblamiento con la ayuda de esta música, este caballero era ingeniero así que sintetizado y organizo unos acordes componiendo una melodía, la cual fue aplicada a unos sujetos, y uno de cada cuatro participantes pudo realizar un desdoblamiento astral.
Muchas de las investigaciones realizadas sobre este tema afirman que se puede realizar un viaje astral si se cumplen las condiciones adecuadas. La música, el lugar donde se realice y el incienso por ejemplo, son factores que favorecen a la realización de un viaje astral.
Michael Presinger (Suiza), es un prestigioso psicólogo que ha investigado sobre los viajes astrales. Este corrobora que emitiendo una corriente mediante electrodos sobre el lóbulo temporal pueden provocarse estos viajes astrales, sin tener experiencia previa, estos sujetos además podían experimental sensación liviana y alucinaciones. Presinger decía que la manipulación del cerebro posee tres vías:
- Vía de satisfacción sexual.
- Vía del cerebro de experiencias místicas.
- Vía de bienestar.
- En la actualidad los viajes astrales se inducen mediante el uso de electrodos.
Desde los años 50 estos fenómenos paranormales comenzaron a estudiarse en profundidad, pretendiendo dar una explicación científica.
En Ginebra en un hospital universitario, a una mujer de 43 años estimularon su cerebro con electrodos hasta provocar un estado de vigilia, la mujer se encontraba tumbada en una cama y pudo abandonar su cuerpo, todo esto fue conseguido por la ciencia. Tras este experimento muchos neurólogos aceptaron la idea de que se pueden provocar estados alterados de conciencia, abandonamientos del cuerpo, etc.
Las investigaciones americanas optaron por el método del MK- ultra, esta técnica se basa en el control físico y químico del cerebro. la manipulación puede realizarse mediante drogas, radiaciones, etc. Las radiaciones utilizadas pueden provocar vómitos, miedo y otros estados en las personas.
El 17 de Mayo de 1965 un hecho acaecido en Córdoba en el verano de 1963 fue portada del New York Times. El profesor José Manuel Rodríguez Delgado, catedrático de la Universidad de Yale y originario de la taurina ciudad de Ronda, había diseñado un experimento para demostrar de manera espectacular las posibilidades de control de la mente de un animal por la intervención humana.
Mediante cirugía implantaron unos electrodos en el cerebro de un novillo y, convertido en torero por un día, el Dr. Rodríguez Delgado se disponía a citarlo con su muleta durante una capea. Tan pronto como el toro lo embistió, y justo antes de que lo arrollara, pulsó un mando a distancia que portaba en su mano y, según las crónicas, el animal se detuvo en seco.
Rodríguez Delgado era un pionero en la investigación de la respuesta del cerebro a la estimulación eléctrica y había desarrollado durante los años 50 una serie de experimentos en los que se estudiaba el efecto de la estimulación mediante electrodos de diversas áreas del cerebro de gatos y monos.
El Prof. Rodríguez-Delgado paraliza a un toro con el mando a distancia
En realidad sus experimentos, y los de otros dos pioneros del campo, James Olds y Robert Heath, tenían un antecedente en los estudios del médico suizo Walter Rudolph Hess (premio novel en medicina y filosofía en 1949). Como era de esperar, estos estudios no se limitaron a los animales, sino que pronto se comenzaron a implantar electrodos en el cerebro de pacientes mentales de diverso tipo. De estos estudios se derivaron algunos programas de investigación que, por supuesto, hoy en día no serían aprobados por ningún comité de bioética, como el intento de modificar la conducta sexual de los homosexuales.
Desde otros enfoques se prefiere especular con la idea de la existencia de una sustancia sutil con el poder de liberarse después de la muerte física y conectarse con otra realidad trascendente.
Dado que las vivencias de todas las personas involucradas en estos eventos coinciden en cuanto a los hechos que relatan, los científicos arriesgan una teoría sobre estos fenómenos. Afirman que en el caso del momento de la muerte, el cerebro tiene la capacidad de hacer placentero al moribundo el momento del fin de la vida, activando químicamente y en forma natural, zonas cerebrales, que son las responsables de estas visiones.
Supuestamente la disminución del oxígeno en el cerebro produciría estas percepciones, gracias a la estimulación química de ciertas neuronas receptoras encargadas de producir la visión de toda la secuencia de hechos que se conocen.
Los científicos no pueden explicar cómo es posible que los protagonistas de estos hechos perciban que salen de sus cuerpos y puedan trasladarse a otros lugares, brindando detalles más que suficientes de todo lo que hay a su alrededor y aún en lugares más alejados, detrás de paredes y puertas, imposibles de ver con los ojos y supuestamente sin haber estado allí nunca antes.
La ciencia no considera suficientemente fidedignas las historias de los pacientes sobre la exactitud de los detalles que aseguran haber visto en estado de inconciencia y que según sus afirmaciones no conocían con anterioridad a los hechos.
Los viajes astrales, tienen su explicación científica. Esa extraña sensación de verse desde fuera el propio cuerpo, que tanta literatura filosófica y esotérica ha proporcionado a lo largo de la historia, tiene que ver con una desconexión entre los circuitos del cerebro que procesan las diferentes informaciones sensoriales que le llegan.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a diferentes experimentos que, con ayuda de la realidad virtual, han realizado dos equipos de científicos europeos: unos del Colegio Universitario de Londres y del Instituto Karolinska de Suecia, y otros del Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (Suiza). Ambos han confirmado que esa separación del cuerpo físico no se trata de ninguna sensación paranormal. En los dos trabajos los científicos han utilizado videocámaras y unas gafas de realidad virtual que confunden las señales que llegan al cerebro desde los sentidos. El equipo de Henrik Ehrsson, del Instituto Karolinska, hizo que sus voluntarios observaran, a través de las gafas, una barra de plástico que se movía debajo de la cámara que tenían a su espalda, mientras que con otra barra idéntica les tocaban en el lugar correspondiente de su pecho. La prueba duró dos minutos. Todos ellos señalaron después, en un cuestionario, que habían sentido que se encontraban en el lugar de las cámaras, dos metros más atrás de donde se situaban realmente sus asientos. Este experimento sugiere que la visión es muy importante para sentir que estamos en nuestro cuerpo. Es decir, sentimos que nuestro yo está ubicado donde están nuestros ojos", ha señalado Ehrsson. El neurólogo también hizo que observaran, igualmente con las gafas puestas, cómo un martillo, situado también donde la cámara, se movía, como si fuera a golpear su cuerpo virtual. Mediciones de la conductividad de la piel demostraron que los voluntarios habían respondido emocionalmente con temor a ser golpeados, como si hubieran salido de su cuerpo físico y se encontraran en el irreal.En la otra prueba, realizada por el equipo suizo de Olaf Blanke, se utilizaron imágenes de simulaciones tridimensionales (holografías). Primero hicieron que los voluntarios vieran la imagen virtual de su cuerpo dentro de un espacio. Luego les cambiaban de sitio y cuando se les pedía que volvieran a su posición original, todos retornaban al punto donde habían visto sus cuerpos virtuales. Sin embargo, cuando lo que se les mostraba era un objeto del mismo tamaño que su cuerpo, no se producía esa identificación.
Para Blanke estos experimentos prueban que la conciencia de sí mismo, única del ser humano, no está relacionada con la lengua o la memoria, sino que "depende de mecanismos del cerebro que están en un lugar llamado adjunción temporal-parietal".
Hasta ahora, nunca se había conseguido crear estas sensaciones con el cuerpo entero en personas sanas. Sí se han documentado este tipo de experiencias en casos de infartos, ataques epilépticos, experiencias traumáticas o por abuso de drogas. Algunas encuestas indican que casi un 10% de las personas ha sentido alguna vez en su vida este tipo de proyección astral, a menudo cuando estaban a punto de dormirse.
Los científicos afirman que la posibilidad de proyectar la conciencia de una persona sobre un cuerpo virtual podría ser muy útil para hacer operaciones a distancia y sobre todo para comprender que estas experiencias no son fruto de la imaginación ni de fenómenos paranormales.
Otra zona cerebral que parecer influir en los viajes astrales es el giro singular derecho. Como ya he citado anteriormente las drogas o un accidente pueden provocar una lesión, pero con la influencia de las drogas la corteza cerebral puede desconectarse del cerebro primitivo, como consecuencia puede no regresar al estado normal y producirse esquizofrenia.
Investigaciones sobre viajes astrales.
Javier Sierra, director de la revista mas allá, cree que cierta música puede provocar la sincronización de los dos hemisferios, casa hemisferio tiene un acorde diferente. Hay una música determinada que ayuda a poder realizar los viajes astrales. Robert Monroe pudo experimentar el desdoblamiento con la ayuda de esta música, este caballero era ingeniero así que sintetizado y organizo unos acordes componiendo una melodía, la cual fue aplicada a unos sujetos, y uno de cada cuatro participantes pudo realizar un desdoblamiento astral.
Muchas de las investigaciones realizadas sobre este tema afirman que se puede realizar un viaje astral si se cumplen las condiciones adecuadas. La música, el lugar donde se realice y el incienso por ejemplo, son factores que favorecen a la realización de un viaje astral.
Michael Presinger (Suiza), es un prestigioso psicólogo que ha investigado sobre los viajes astrales. Este corrobora que emitiendo una corriente mediante electrodos sobre el lóbulo temporal pueden provocarse estos viajes astrales, sin tener experiencia previa, estos sujetos además podían experimental sensación liviana y alucinaciones. Presinger decía que la manipulación del cerebro posee tres vías:
- Vía de satisfacción sexual.
- Vía del cerebro de experiencias místicas.
- Vía de bienestar.
- En la actualidad los viajes astrales se inducen mediante el uso de electrodos.
Desde los años 50 estos fenómenos paranormales comenzaron a estudiarse en profundidad, pretendiendo dar una explicación científica.
En Ginebra en un hospital universitario, a una mujer de 43 años estimularon su cerebro con electrodos hasta provocar un estado de vigilia, la mujer se encontraba tumbada en una cama y pudo abandonar su cuerpo, todo esto fue conseguido por la ciencia. Tras este experimento muchos neurólogos aceptaron la idea de que se pueden provocar estados alterados de conciencia, abandonamientos del cuerpo, etc.
Las investigaciones americanas optaron por el método del MK- ultra, esta técnica se basa en el control físico y químico del cerebro. la manipulación puede realizarse mediante drogas, radiaciones, etc. Las radiaciones utilizadas pueden provocar vómitos, miedo y otros estados en las personas.
El 17 de Mayo de 1965 un hecho acaecido en Córdoba en el verano de 1963 fue portada del New York Times. El profesor José Manuel Rodríguez Delgado, catedrático de la Universidad de Yale y originario de la taurina ciudad de Ronda, había diseñado un experimento para demostrar de manera espectacular las posibilidades de control de la mente de un animal por la intervención humana.
Mediante cirugía implantaron unos electrodos en el cerebro de un novillo y, convertido en torero por un día, el Dr. Rodríguez Delgado se disponía a citarlo con su muleta durante una capea. Tan pronto como el toro lo embistió, y justo antes de que lo arrollara, pulsó un mando a distancia que portaba en su mano y, según las crónicas, el animal se detuvo en seco.
Rodríguez Delgado era un pionero en la investigación de la respuesta del cerebro a la estimulación eléctrica y había desarrollado durante los años 50 una serie de experimentos en los que se estudiaba el efecto de la estimulación mediante electrodos de diversas áreas del cerebro de gatos y monos.
El Prof. Rodríguez-Delgado paraliza a un toro con el mando a distancia
En realidad sus experimentos, y los de otros dos pioneros del campo, James Olds y Robert Heath, tenían un antecedente en los estudios del médico suizo Walter Rudolph Hess (premio novel en medicina y filosofía en 1949). Como era de esperar, estos estudios no se limitaron a los animales, sino que pronto se comenzaron a implantar electrodos en el cerebro de pacientes mentales de diverso tipo. De estos estudios se derivaron algunos programas de investigación que, por supuesto, hoy en día no serían aprobados por ningún comité de bioética, como el intento de modificar la conducta sexual de los homosexuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario